SINOPSIS:
Hace ciento cincuenta años, un oso aterrorizó a los habitantes de Roaring Fork, Colorado, y devoró a once mineros. Los esqueletos de ocho de las víctimas todavía se conservan en un almacén del pueblo convertido ahora en una exclusiva estación de esquí. Hacia esta localidad se dirige Corrie Swanson, la impetuosa y rebelde protegida de Pendergast, con la intención de estudiar los restos de los mineros y utilizarlos para escribir su tesis de criminología. El primer día, el jefe de policía le presta todas las facilidades; al día siguiente, sin embargo, le informa de que ya no tiene autorización para investigar. Encarcelada por no haber acatado tal prohibición, Corrie pide ayuda al agente especial del FBI Aloysius Pendergast. No está dispuesta a renunciar a esta investigación, sobre todo ahora que, tras haber observado las marcas de los huesos, está segura de que los mineros no murieron atrapados en las garras del legendario oso. La aportación de Pendergast será aún más inesperada: descubrirá una posible conexión entre la muerte de los mineros y un relato supuestamente perdido de Sherlock Holmes. Pasado y presente se entrelazan en este nuevo y escalofriante misterio del inspector Aloysius Pendergast.
OPINIÓN:
Esta es la primera entrada que hago en relación a las novelas de Douglas Preston y Lincoln Child, y más en concreto a una de las novelas del ciclo de Pendergast.
Quiero remarcar que el personaje de Pendergast es uno de mis personajes favoritos y que soy un fanático de cualquier novela en la que salga dicho personaje. En posteriores entradas hablaré de forma más extensa sobre él así como las anteriores novelas en las que es el protagonista ya que aquí nos encontramos con la última escrita por estos dos autores.
Pero voy a centrarme en mi opinión sobre esta novela y no sobre el personaje o las anteriores novelas.
Teniendo en cuenta lo que he mencionado anteriormente, puede sorprender que mi opinión sobre esta novela es que me ha dejado algo frío. Así es mis queridos lectores, tal vez sea porque otras aventuras de este personaje me han parecido sublimes y ello ha colocado bastante alto el listón.
Reconozco que si alguien no ha leído nada anteriormente sobre Pendergast puede llegar a gustarle más que a alguien que conozca todas y cada una de sus peripecias, pero para a mí me ha resultado sin fuerza. Achaco la culpa de ese sentimiento a que la mayor parte del peso de la historia no recae sobre el agente Pendergast sino sobre uno de los personajes secundarios de su círculo: Corrie Swanson.
Lo siento, pero la magia de las buenas y grandes novelas de Pendergast radica a mi parecer en la personalidad del agente y no en los secundarios. Por favor, no me entendáis mal, Lincoln y Child crean muy buenos personajes secundarios pero cuando éstos son comparados con el agente Pendergast son meras sombras. No tienen ni la milésima parte de su atractivo para el lector.
La historia no me ha parecido original, he echado de menos los giros argumentales de las anteriores novelas (sabía quien era el asesino o asesinos desde la mitad del libro) y el final es bastante rocambolesco y con bastante Deux ex Machina por decirlo de algún modo.
En definitiva, una novela entretenida pero que se queda muy, muy corta en relación con las anteriores.
Como curiosidad la otra novela de la saga de Pendergast que menos me gusto fue Naturaleza Muerta que casualmente es la novela donde aparece por primera vez Corrie Swanson y asume gran parte del protagonismo.
¿Le tendré manía al personaje?
Un cordial saludo mis queridos lectores.
M